lunes, 26 de octubre de 2009

UN MICROCUENTO EN 18 PALABRAS



¿Y cómo no iba ha estar Dios de mal humor?
Le habían llenado el paraíso de almas clonadas,

UN MICROCUENTO EN 47 PALABRAS

El rey dejó su caballo y caminó por el bosque perlado de rocío. Es increíble que se conserve tan bien después de treinta años. Sin perder las esperanzas, corrió la vitrina y la besó dos veces, como cada mañana. Ella no despertó. Los enanos son excelentes embalsamadores.

MIL CAMINOS

Por más de mil caminos,
solo hay un destino.
Mil caminos
por el que la tristeza de la muerte quita
libertad ungida
que venden por otras vidas,
por una chispa de libertad
la gente mataría.
Pero solo la gente con un corazón oscuro,
sin vida mataría sin motivo
-cómo soldados de piedra-
cargados con balas de sufrimiento
disparadas sin corazón.

lunes, 12 de octubre de 2009

Distancia

Mi mente vuela...
Estamos lejos...
Aún así una brisa suave me acaricia cuando te recuerdo... muy inquieta me siento.
Ya es tarde como de costumbre, cansada, somnolienta... aún te pienso.
En mis pequeños mundos, en todos te anhelo,  mundos llenos de ricos colores, olores y sabores en donde plasmo al segundo tu mirada vívida, tu voz estremecedora, tus manos suaves, tu mente apacible y tu cuerpo violento... hay como te pienso.

Mi biblioteca



Hermosa, frágil y perfumada es mi biblioteca, pequeño rincón que cada tarde me alberga... En ella juego entre números y letras, aprendo entre canciones y poemas,así es la biblioteca de mi escuela Casas Viejas.

Un trozo de mi...


Aún no amanece... y aquí me encuentro aún somnolienta... y sigo sóla.
Ya no te pienso...pero aún me dueles, quizás el dolor no seas tú mismo, si no mis decisiones, la vida, no lo se.
En mi corazón palpita una pequeña luz de sosiego, aunque diminuta y frágil vive...
Hoy es un buen día para comenzar a vivir por mí, para tomar las riendas de mi vida y decidir pensando en mí.
Ya amanece... y aquí me encuentro, aún somnolienta... y decidida.
La vida no es todas las veces que respiro, sino todos los momentos en que pierdo el aliento.

Correspondencia para tí...

Hay varios años ya de tu partida, quiero que sepas que aún te necesito, he superado muchas cosas, he obviado otras.
Cuando  el  día  está gris  y el viento amenaza con volarme  el  abrigo al bajarme de mi auto, en la tan ansiada llegada a casa, pienso...
Me resisto a tu partida, me niego a perderte, no dejo de amarte y aquí dentro siento  que te necesito tanto...
Cuando miro a mis hijos te siento conmigo, siento tu apoyo... en ese instante me invade una profunda e irresistible necesidad de abrazarte, de darte las gracias por todo lo que me amaste, por todo lo que sufriste al dejarme.
Te pido perdón por no haberte apoyado, cuando dijiste que era tan necesario, pero entiende querido, era solo una niña y no sabía lo que hacía.
Ahora que ya soy grande, he tratado de caminar por la vida como me enseñaste, usando zapatos de plomo y amándolos a todos.
En un respiro inmenso me siento en paz conmigo y te dejo en plena libertad de buscar tu propia luz o quedarte conmigo, hasta el momento que también me ha de llegar.
¡ Gracias papá!