Hoy será un gran día, pensé antes de abrir mis ojos, sintiendo la brisa golpear mi rostro e inundando mis pulmones, salí de mi cama, me acerqué a la ventana, el mar se veía más hermoso y grande que nunca y el jardín de mamá brillaba con la luz del sol, corrí a la cocina mamá horneaba galletas de chocolate que son mis favoritas, me abrazó y me besó como cada día, pregunté por papá, ella dijo: fue por tus abuelo recuerda que hoy llegarán, aparentemente era un día normal pero yo sentía que sería un gran día y lo confirme cuando mire sus ojos tenían esa luz de felicidad que solo ella puede reflejar. Me quedé solo un rato con ella y luego fuí a cambiarme, salí al jardín a jugar con mi perro ladridos cuando llego papá con mis abuelos… me besaron y abrazaron mucho, hacía muchos días que no los veía. Papá también tenía un brillo especial en su rostro pero nadie dijo nada en el almuerzo.
Bajamos todos juntos a jugar a la orilla del mar, mamá llevaba una canasta de pic-nic y salía olor a galletas de chocolate jugamos mucho, luego nos sentamos a conversar y comer galletas, de pronto todos me miraron de manera especial, mis papás se tomaron de la mano y estrecharon las mías, luego dijeron: Anita todo resultó bién han aprobado la adopción, en 7 días llega tu hermanito, apreté sus manos, los miré y dije: yo sabía que iba a ser un gran día.
Alondra Rojas Palominos
8° Básico
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